Increíble lo que le cuesta entrar en partido a este Banfield. Un vaivén de emociones, buen juego, mal juego, horrible juego... ¿Cuál es la verdadera cara de este equipo?
Banfield consiguió rescatar un empate ante Estudiantes (L.P). Un encuentro que comenzó perdiendo desde el vestuario, dado que a los 14 segundos ya se encontraba insólitamente un gol abajo. Para continuar la grandiosa noche, el encuentro estuvo detenido por 18 minutos a causa de un corte de luz. Sin embargo el parate le vino bien a los dirigidos por Sanguinetti, hubo un ligero cambio de actitud en el equipo que se tradujo en más llegadas pero, como es costumbre, con poca o nula efectividad. A esto le sumamos el gol mal anulado a Banfield por una supuesta infracción de Enrique que nadie vio más que Lamolina.
Ya en el segundo tiempo volvimos a ver el Banfield apático y sin sangre de comienzos del primer tiempo. Esto hasta la entrada de Jesús Dátolo. El veterano '10' del "Taladro" le cambió la cara al equipo, le dio otra energía y hasta pareció comerse al "Pincha" en esos minutos finales que tuvieron la presencia del mediocampista. Dicho y hecho, Dátolo fue quien terminó dándonos el empate desde un tiro libre. Gol de Banfield. Desahogo total y enérgicos gritos por parte de los queridos "allegados" que siguen viendo los partidos gratis desde la tribuna mientras el socio común no puede disfrutar hace más de un año.
Cerrando el partido, el juez Lamolina vuelve a ser figura tras no pitar un claro penal contra el delantero Ramiro Enrique. Penalazo para todos, menos para el propio Nicolás. Un gol mal anulado y un penal no cobrado que denotan el enorme peso que el club tiene en AFA y la LPF.
Banfield continúa aún sin convencer, pero cualquier punto que se pueda sumar es valorado como tal.
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